El pescado azul es uno de los grandes componentes de la dieta mediterránea y está presente en, prácticamente, todos los hogares y restaurantes. El pescado azul engloba una amplia variedad de especies: atún, sardinas, caballa, salmón… por lo que es perfecto para llevar una dieta sana y variada, además de disfrutar de su exquisito sabor. Aparte de estas cualidades, el pescado azul posee numerosas propiedades y beneficios para la salud tales como:
- Alto contenido en grasas poliinsaturadas (Omega 3): el pescado azul es un alimento con un alto contenido en grasas (entre un 8 y un 15%), en comparación con los pescados blancos. Estas grasas son predominantemente poliinsaturadas, también conocidas como “grasas buenas”, entre las que destaca el Omega 3. Este nutriente aporta numerosos beneficios para el organismo ya que, por ejemplo, regula los niveles de colesterol en sangre, impidiendo que éste se acumule en las arterias y las obstruya. Esto hace que sea un gran aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
- Alto nivel de proteínas: otra de las propiedades saludables del pescado azul es su elevado aporte de proteínas de alto valor biológico. Esto significa que aportan aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede fabricar de forma natural. Las proteínas son el componente principal de las células y su función más importante es la de formar y reparar las estructuras del cuerpo. Además, los aminoácidos que las forman ayudan a sintetizar hormonas, anticuerpos y otras proteínas con función plástica.
- Vitaminas: el pescado azul es rico en vitaminas D y E y, en especial, vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6 y B12). Estas últimas aportan beneficios como el correcto metabolismo de los hidratos de carbono y transmisión del impulso nervioso (B1), obtención de energía y buen mantenimiento de la salud ocular y cutánea (B2), buen metabolismo de la glucosa, la grasa y el alcohol (B3), buena síntesis de proteínas y correcta formación de la hemoglobina y ácidos nucleicos (ADN y ARN) (B6) y correcta formación de las células sanguíneas y funcionamiento de los nervios periféricos (B12). Las vitaminas D y E, por su parte, favorecen la absorción del calcio y el fósforo, beneficioso para el mantenimiento óseo, y la secreción de insulina (vitamina D) y la protección contra el daño oxidativo.
- Minerales: otros nutrientes que aporta el pescado azul son minerales como el selenio, fósforo, potasio, hierro, zinc, calcio y yodo. Estos nutrientes nos aportan beneficios como la protección contra el estrés oxidativo (selenio), regulación del pH (fósforo), mantenimiento de los músculos y el corazón (potasio), transporte del oxígeno en sangre y prevención de anemias (hierro), mantenimiento del sistema inmune (zinc), huesos y dientes (calcio), y buen funcionamiento del tiroides (yodo).
Está claro que el pescado azul posee demasiadas propiedades como para no incluirlo en la dieta. En Minerva puedes encontrar una gran variedad de pescado azul en conserva gourmet, un cómodo formato que permite disfrutar de todas estas propiedades al momento e incluso durante varios años. ¡Pruébalos!



